Barnizado de la cabeza: color como decoración y protección
El barnizado de la cabeza de los tornillos cumple varias tareas: darle a los tornillos un color decorativo, hacer coincidir su color con el de la junta, o formar una capa protectora. Pintar los tornillos en colores brillantes también es muy útil para el etiquetado de productos llamativos.
Por regla general, un tornillo con la cabeza pintada cumple perfectamente su propósito, porque la rosca ya no es visible después de enroscarla. Pintar todo el tornillo es particularmente práctico si la capa de pintura va a proporcionar protección contra la corrosión.
Múltiples beneficios del barnizado de tornillos
La pintura aporta beneficios adicionales no solo para los tornillos, sino que las tuercas, remaches o arandelas también se pueden barnizar en cualquier color. El barnizado de tornillos y tuercas, remaches o arandelas realza visualmente cualquier elemento de fijación y le da un efecto decorativo. Un tornillo, que normalmente no es más que un componente constructivo, adquiere ahora un fuerte valor decorativo con el barnizado de la cabeza.
Pintar los tornillos a menudo permite adaptar visualmente el tornillo al diseño de su entorno. Esto es especialmente importante para los tornillos que se utilizan en la construcción de fachadas. Un tornillo con la cabeza pintada en los colores de la fachada se funde armoniosamente con su entorno. Esto invisibiliza al tornillo, que de otro modo sería un elemento disonante.
Barnizado de la cabeza para un tornillo invisible
Lo mismo se aplica a los tornillos para terrazas y a los tornillos para construcciones de madera interiores. Cuando se pintan exactamente del mismo color que los paneles de madera, los tornillos apenas se notan.
Hay un gran abanico de opciones disponibles a la hora de pintar tornillos. Puede escoger el tono que desee de cualquier sistema de color, ya sea RAL o DB, NCS o Pantone. Las muestras de color también pueden servir de plantilla para pintar los tornillos en el color deseado. El acabado del barniz puede ser de alto brillo o mate.
Los tornillos con la cabeza barnizada pueden tener una superficie con estructura fina o gruesa en función del tamaño de los pigmentos de color. Esto también les permite adaptarse a su entorno en términos de estructura de la superficie. Así podemos camuflar a la perfección los tornillos que se utilizan para la construcción de terrazas y fachadas.
Posibilidad de escoger entre el
barnizado líquido y o en polvo
El color se consigue por medio de barnizado líquido o pintura en polvo.
El barnizado líquido es la opción más extendida entre los acabados de superficie. Hay una sinfín de colores y diferentes texturas disponibles para el barnizado de tornillos.
Los tornillos con un revestimiento de barniz líquido presentan una alta resistencia a las inclemencias del tiempo y a los productos químicos. La resistencia mecánica de la capa de pintura también cumple con altas expectativas.
En el caso de la pintura en polvo, las pinturas se pulverizan electrostáticamente sobre materiales conductores de electricidad. A este paso le sigue el horneado a 180 a 200 °C. Con este proceso se consiguen revestimientos particularmente duros con una alta resistencia a los impactos, a la abrasión y al rayado. Si bien en el pasado la selección de colores disponibles para pinturas en polvo era limitada, ahora hay una amplia gama de tonos disponibles para este método.
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